¡Levántate amiga mía, hermosa mía y Ven!

Si eres una mujer cautivada por Jesús entonces creo que al leer esta porción de la escritura Dios te estará hablando y llamando en lo profundo de tu corazón.

Yo en lo personal creo que El amado me está hablando y quiero que tú lo creas también. ¡Wow que hermosa forma de hablarte!

Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Cnt 2: 10.

Mi amado…el rey del universo… No es cualquier amado, es aquel que ama mi alma el que me dice, Él que a ti te dice: LEVÁNTATE. No sé, ¿Cuál es la condición de tu corazón? o ¿cómo te encuentras hoy? Tal vez ya no tienes fuerzas, ni esperanza. Tal vez literalmente estas postrada en una depresión o ya no quieres seguir mas. No lo sé, pero nuestro Dios todopoderoso si lo sabe y te está pidiendo con amor, una vez más; que te levantes.

Levantarse es realizar una acción, es ponerse de pie. Sobre salir ante aquellas circunstancias que te están rodeando. Es pararse firme en la roca que es Cristo nuestro señor. Es creerle a Él, creer que todavía hay esperanza. Creer que él se encargara de cualquier circunstancia de la vida. El nos ha prometido estar con nosotras hasta el fin.

El te llama “amiga mía” y no solo amiga si no que “hermosa mía” Ven. A veces pensamos que en la condición que nos encontramos estamos tan feas y desagradables que El no nos va a llamar, Pero El nos dice “VEN.” Cualquiera que sea tu condición ven.

Nos podemos acercar confiadamente al trono de su gracia. Porque El ha derramado su gracia sobre nosotras.

Levantémonos y Acerquémonos a Él.