top of page

Serie 2. Esperando el tiempo de Dios.


Mujeres Cautivantes, seguimos con nuestra mini serie “Esperando el tiempo de Dios” La biblia está llena de versículos que nos pueden responder todas nuestras preguntas, y todo acerca de uno de nuestros temas que tocaremos en el verso 2. Del capítulo 3 de Eclesiastés. El tiempo de nacer y el tiempo de Morir. Esto para mi cobra sentido en mi vida y me da mucha esperanza y animo. Saber que Dios me dio la vida y un tiempo para vivir. Pero de cómo sea mi vida, será el resultado de lo que yo escoja para vivir. Ojala y me estés entendiendo en lo que quiero decirte. Sé que hay circunstancias que no escogemos, pero si escogemos como enfrentaremos esas circunstancia. Porque el resultado de eso será muy importante en como viviremos la vida que Dios nos dio. Como aprovecharemos bien el tiempo. Pero también que cuando llegue el tiempo de la muerte, podamos terminar bien la carrera de nuestra vida. Y poder decir, Como dijo el apóstol pablo: 2ª Timoteo 4:7 – He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Al final no importa de qué manera nos acercaremos al tiempo de morir. Lo que si importa es terminar bien nuestra carrera que teníamos en Cristo Jesús. Seguir creyendo en Jesús, el sentido de toda la vida y de la muerte. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. 1 Tesalonicenses 4:16. No hay nada de que temer si morimos en Cristo Jesús.

Entonces seguimos el versículo 2. Lo anterior solo era una introducción. Si eres una mujer cautivante, se que eres como yo, nos gusta entrar profundo, y comprenderlo bien. Así que leeremos de nuevo.

3:2. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.

El tiempo de nacer. Nadie puede decidir sobre eso. Dios es el que da la vida y la quita. Pero vemos el milagro de la vida. El simple hecho de estar tú y yo vivas, es un milagro. Es una obra maravillosa que Dios nos ha dado. Dios nos ha dejado vivir con un propósito. El nos creo y nos formo. El decidió como seriamos. En donde viviríamos. Quienes serian nuestros padres. Y lo más hermoso hasta planeo las obras que un día realizaríamos por Él y para El. En Salmos 139:16 dice: “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”

Jerm. 1:5 “Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado…”

Efesios 1:3-6. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”

Y creo que el propósito más grande de la vida es; conocer a Jesús, conocer su amor, su gracia, su perdón y experimentar su Salvación por medio de su sacrificio en la cruz. Así que hermana no tengas en poco tu vida. Estas en esta vida con un propósito muy especial. Y si aun no has encontrado tu propósito. Tal vez es porque no has encontrado a Jesús. Sin duda el te llenara de un propósito para tu vida y tu tiempo en la vida. Jesús es la respuesta a tu vida. Puedes estar buscando tus respuestas en muchas cosas fuera de él y así estar desperdiciando el tiempo de la vida que Dios ya tiene programado para ti. Así que busca el propósito para tu vida en Cristo Jesús a tal grado que podamos decir con toda certeza, “Para esto he nacido, para esto he venido al mundo”

Un tiempo para morir. Ahorita una de las cosas que estamos esperando y que sabemos que tiene que llegar. Es el tiempo de nuestra muerte. La muerte es un suceso inevitable. La palabra de Dios nos dice: Y así como está decretado (establecido) que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio… Hebreos 9:27. Dios estableció que los hombres mueran y después vendrá el Juicio. Dios conoce el término de nuestras vidas. Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti: Tú le pusiste límites, los cuales no pasará. Job 14:5. No deberíamos de temer. No deberíamos de temer si tenemos a Cristo en nuestras vidas. No debería ser una desgracia o un suceso fatal para nosotras. Porque tenemos como arras sus promesas. Porque él ha prometido que cuando llegue ese día de nuestra muerte, nos llevara hasta su presencia con El.

“No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.…” Juan 2:1-3.


“De hecho, sabemos que si esta tienda de campaña en que vivimos se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.”2 Corintios. 5:1.


“con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos…”Tito 1:2.


“Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo…” 1 Tesalonicenses 5:9.


Lo vez no hay nada de que temer. Nuestro padre celestial ha prometido estar con nosotras. Desde el vientre hasta las canas, y hasta nuestro lecho de muerte. El estará allí. “Aun hasta vuestra vejez, yo seré el mismo, y hasta vuestros años avanzados, yo os sostendré. Yo lo he hecho, y yo os cargaré; yo os sostendré, y yo os libraré.” Isaías 46:4.

Pero desafortunadamente esa es una esperanza que no todas las personas tienen. Si deberías temer si no tienes a Cristo en tu vida. Porque se vuelve todo lo contrario de estar toda la eternidad en su presencia a estar toda la eternidad separada de Él. Pero aun no es tarde para acercarse a Dios. En Juan 3:16 -17 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.…”

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” Juan 3:36.

“Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final. Juan 6:40. Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,” Juan 11:25.

¿Podrías ser tu, una Mujer que quieras saber qué hacer para ser salvada por Jesús? Bueno, es reconocer a Jesús como tu señor y como tu salvador. (Haciendo una oración de arrepentimiento) Dejarlo entrar a tu vida, (Que sea Dios que gobierne tu vida) apartarte del mal y seguir a Jesús. (Leyendo la biblia y reuniéndote en un lugar donde se comparta la sana doctrina.) ¡Felicidades si has decidido tomar el primer paso! ¡No te arrepentirás!

Y bueno mi querida amiga Cautivante concluiremos este pequeño estudio con esta frase: “Debemos de estar seguras que en la vida o en la muerte, Dios siempre será fiel con sus promesas.” El estará con nosotras siempre, no estaremos solas. Ya sea que estés en estos momentos en camino hacia cristo, el te sostendra. Nada nos podrá separar de su amor. Ten confianza en aquel que dio su vida por ti.


Nos leemos hasta la próxima. No te olvides suscribirte a mi blog.



Dios te bendiga tu amiga Pilar García.










 
 
 

Comentários


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page