Se fuerte y muy valiente.

Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. Josué 1:9.

Dios le había encomendado una tarea muy grande a Josué después de la muerte de Moisés. Josué debía llevar al pueblo de Dios a la tierra prometida y tendrían que luchar para lograrlo con enemigos muy fuertes que se encontrarían en el camino.

Por eso Dios le da esta palabra de ánimo que al mismo tiempo lleva una gran promesa. “Dios estaría con él a donde quiera que él fuera” solo que Josué tendría que:

1. Ser fuerte y valiente.

2. No tener miedo ni desanimarse.

Y por su obediencia a esto, Dios estaría con él.

Esta promesa hoy en Día a muchos cristianos nos llena de ánimo. Podemos aprender una lección muy importante para seguir haciendo lo que Jesús nos pide sin desmayar. Al igual que a Josué el señor también nos ha encomendado una tarea difícil debemos de mantenernos fuerte,

¿fuertes para qué? Para seguir confiando en Dios, durante las pruebas y las tentaciones. Fuertes para seguir orando y pidiendo por nuestros hijos y familia. Fuertes para creer en sus promesas cuando estamos atravesando momentos difíciles, momento en el cual necesitamos una doble porción de fuerzas.

Valiente para seguir peleando la buena batalla de la Fe, en oración. Valientes para seguir arremetiendo con los espectros del pasado. Valientes para mantenernos firmes y en línea cuando el enemigo trata de atemorizarnos y lanzar contra nosotras mentiras. Mujeres valientes que animan y ayudan aquellas que quieren quedarse en el camino porque ya no tienen fuerzas. ¡Seamos fuertes y muy valientes!

Josué nos muestra como Dios responde a quienes se consagran a Él. Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hacen estar en paz con él. Prov. 16:7.

Josué nos revela mucho de los beneficios que vienen de conocer los caminos de Dios.

Espera el favor de Dios cuando sigues su palabra y la dirección del espíritu Santo. Y cuando tus caminos son agradables a Él.

Ten por seguro que no encontraras ningún obstáculo que Dios no pueda vencer.

Descansemos en la confianza de que Dios nunca fallara a la hora de cumplir las promesas que te ha hecho, si tus caminos son agradables a Él.

Seamos valientes, esforcémonos, no temamos y continuemos sin desmayar sabiendo que Dios nos acompaña, nos guiara y guardara.

Dios las bendiga hermosas mujeres Cautivantes.

Tu amiga Pilar