Series #5. Esperando el tiempo de Dios.

Hola de nuevo queridas mujeres Cautivantes, ha pasado ya algunos días y estaba inquieta en querer compartir con ustedes este maravilloso estudio. Y un tema muy acertado en estos tiempos de una vida muy apresurada y muy ocupada… ¿No creen? Lo menos que queremos es esperar. Pero si embargo Esperar en Dios que es dueño de nuestros tiempos, y del tiempo, es lo mejor que debemos hacer. Hemos estado viendo en esta mini serie que Dios tiene un tiempo para todo en esta vida. Y cada situación que pasa aunque no lo comprendamos tiene un cumplimiento en los tiempos de Dios. Y tenemos esa esperanza en El, que él tiene en sus manos nuestros tiempos y debemos de confiar en esa gran verdad. Y descansar en El. Leemos en capitulo 3 versículo 3. En este estudio miraremos el versículo completo porque parece que tiene el mismo sentido el tiempo de matar y sanar y el tiempo de derribar y construir.

3 Un tiempo para matar y un tiempo para sanar. Un tiempo para derribar y un tiempo para construir.

Un tiempo para sanar. Tiempo de sanidad espiritual y física. Esté tiempo para sanar se refiere, al tiempo de sanidad que Dios trae después de haber una guerra o después de que su pueblo haya sufrido esclavitud, o haya experimentado el juicio de Dios o el simple hecho de vivir una desgracia en nuestras vidas. Hay un tiempo de Sanidad, hay un tiempo que Dios quiere traer sanidad a nuestras vidas. Hay un tiempo cuando Dios vuelve en misericordia, entonces es un tiempo para sanar lo que él ha roto. Ose 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Una cosa que debemos entender es que estamos en los tiempo de Sanidad de Dios, porque él ha provisto un Sanador. JESUCRISTO.

Jer 33:6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

Lucas 9:56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Hay algo muy interesante que debemos ver la palabra “Salvar” traducido en el griego es “Sozo” Muchas versiones traducen sozo como sanar o completar. Pero literalmente significa Salvar. Sozo significa salvación. significa dar una salud verdadera. Restaurar íntegramente. Vivir en sozo es vivir la vida abundante que por medio de Jesús encontramos porque él es nuestro sanador. Porque él es la provisión que el padre nos ha dado para traer sanidad a su pueblo y Salvación. Y la sanidad que Jesús quiere hacer no solo es exterior sino interior. Sal 147:3 Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.

“Tiempo de derribar y tiempo de construir” (3:3). Tiempo de derribar tiempo de Construir tiene el mismo sentido que matar y Sanar. Este tiempo puede referirse a los tiempos de guerra cuando otras naciones habían invadido al pueblo de Jerusalén y derribado sus muros como en el caso de Nabucodonosor, Jeremías 52. Dios usa a babilonia para llevar juicio a su pueblo por sus rebeliones y derribo todo lo que era importante para este pueblo y les quito su seguridad al destruir los muros, el templo y toda Jerusalén. Solo quedaron ruinas. Un tiempo para derribar una familia, una herencia, un reino. Pero Dios que es fiel, siempre, tendrá un tiempo para construir de nuevo.

Si regresamos a Dios con arrepentimiento, El reconstruirá lo que ha roto; Hay un tiempo, un tiempo establecido, para que el Señor edifique a Sión. Después de 70 años en el exilio en babilonia. Dios no se ha olvidado del pueblo que ama. Amó 9:11 En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; Dios iba a edificar Jerusalén de nuevo en tiempo de Zorobabel, y siguió con Esdras y Nehemías. Hageo 2. [¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto este templo[b] en su gloria primera? ¿Y cómo lo veis ahora? Tal como está, ¿no es como nada a vuestros ojos?4 “Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel” —declara el Señor— “esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra” —declara el Señor— “y trabajad, porque yo estoy con vosotros” —declara el Señor de los ejércitos. 5 “Conforme a la promesa[c] que os hice[d] cuando salisteis de Egipto, mi Espíritu permanece[e] en medio de vosotros; no temáis.” 6 Porque así dice el Señor de los ejércitos: “Una vez más, dentro de poco[f], yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. 7 “Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros[g] de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa” —dice el Señor de los ejércitos. 8 “Mía es la plata y mío es el oro” —declara el Señor de los ejércitos. 9 “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera” —dice el Señor de los ejércitos— “y en este lugar daré paz” —declara el Señor de los ejércitos.]

Pero Dios volvió a reconstruir a su pueblo. Es maravilloso ver la historia aunque da temor y reverencia a un Dios que trae juicio y su juicio es justo, pero también a un Dios lleno de amor, lleno de fidelidad con aquellos que han confiado en El. Y que reconocen su pecado delante de Él. Es un Dios que derriba, pero que también construye de nuevo. Y vuelve a traer Paz.

Mi QUERIDA amiga Mujer Cautivante. ¿No crees que deberíamos confiar en Él? En un Dios que no queda enojado para siempre, si no que con misericordia eterna, vuelve a nosotras, aun cuando nosotras no hemos sido Fieles. Y hemos considerado otras cosas mejores que a Dios, al creador de todo. Dios derriba pero también levanta. Dios tiene en sus manos las riendas de nuestra historia, nosotras somos actoras en esa historia. Dios dispone los acontecimientos. Dios nos da sanidad en la tierra donde nos ha afligido. Porque Jesús es nuestro sanador. Dios nos levantara una vez más.

Dios te bendiga mi querida amiga, dejemos que Dios obre en nuestra vida. Y nos de la paz que necesitamos.

Tu amiga Pilar García.

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